Cavidad ósea piramidal que forma parte del esqueleto facial definido por 7 huesos del cráneo (esfenoides, frontal, cigomático, maxilar, lacrimal, etmoides y palatino). Aloja el globo ocular junto con sus estructuras vasculares, neurológicas y lacrimales.
Están situadas de forma simétrica a cada lado de las fosas nasales.
Cada una de ellas tiene una forma de pirámide cuadrangular de base anterior, en la que se presenta un vértice situado posteriormente que se abre a la cavidad craneal por varias fisuras.
La pirámide orbitaria tiene una medida de unos 4 cm. (40 mm.) de ancho, por 3.5 cm. (35 mm.) de alto.
Su profundidad oscila entre 42-55 mm.
El volumen contenido de su interior es de aproximadamente 30 ml., estando formado por:
- Globo ocular
- El nervio óptico
- la musculatura extra-ocular
- El paquete vásculo-nervioso (arteria, vena y nervio)
- La glándula lacrimal
- La grasa periorbitaria
Las paredes internas de cada órbita son paralelas, y el ángulo que forma el eje principal de la órbita con esa pared interna es de 22.5 º.
Los huesos que constituyen la órbita están revestidos con "periórbita" (periostio de la órbita), que forma la "vaina del globo ocular".
La periórbita se continúa con el conducto óptico y la fisura orbitaria superior con la capa perióstica de la duramadre (meninge exterior que protege el sistema nervioso central: encéfalo y médula espinal).
La órbita esta formada por:
- 4 paredes: Pared superior o bóveda
Pared medial o interna
Pared lateral o externa
Pared inferior o suelo
- 1 vértice.
Es muy cóncava y esta formada especialmente por la bóveda orbitaria del hueso frontal, y en parte por la cara inferior del ala menor del esfenoides.
En esta bóveda y en la parte medial se encuentra la fosita troclear para la polea de reflexión del músculo oblicuo superior del ojo, y en la parte lateral encontramos la fosa para la glándula lacrimal.
PARED INFERIOR
También es cóncava y tiene forma de plano inclinado hacia abajo, afuera y adelante.
Formada por el plato orbital del maxilar junto con el cigomático, y en su limite posterior encontramos la apófisis orbitaria del palatino.
Es el techo del seno maxilar. En sus dos tercios posterolaterales, el suelo esta separado de la pared lateral por la fisura orbital inferior por lo que la división maxilar del trigemino entra en la órbita.
PARED MEDIAL
Es muy delgada, plana y paralela al plano medio. Formada por el hueso etmoides, juntamente con las contribuciones de los huesos frontal, lagrimal y esfenoides. La parte anterior está intentada por la fosa del saco lacrimal y la porción proximal del conducto nasolagrimal.
PARED LATERAL
Está formada por la apófisis frontal del hueso cigomático y el ala mayor de esfenoides. La pared lateral es más fuerte y más gruesa, y la más vulnerable a los golpes y el traumatismo directo.
Separa la órbita de las fosas temporal y craneal media.
VÉRTICE
El vértice provee el camino que comunica la cavidad intercraneal y la órbita. El vértice de la órbita corresponde con la porción más interna y más ancha de la hendidura esfenoidal y el agujero óptico. En el borde interno se encuentra un pequeño tubérculo óseo, más o menos desarrollado según las personas, en el cual viene a insertarse el anillo de Zinn (tejido fibroso circular).
La alta concentración de estructuras neurovasculares lo hacen delicado ante ciertas inflamaciones.
PASOS Y CANALES DE LA CAVIDAD ORBITARIA
Son básicamente nueve y aseguran las comunicaciones con las fosas nasales, la parte media de la base del cráneo y la fosa pterigoidea-palatina.
Los que más destacan son:
- El conducto óptico. Por él pasa el nervio óptico, (II nervio craneal), la arteria oftálmica y una rama
ortosimpática destinada al globo ocular)
- La hendidura esfenoidal. Deja paso a: Tres nervios motores del globo ocular
Ramas (lacrimal, frontal y nasal) del nervio oftálmico de Willis)
Rama ortosimpática destinada al ganglio ciliar.
Venas oftálmicas superior e inferior.
La arteria meníngea media.
- La fisura orbitaria inferior . Por ella pasan dos ramas del nervio maxilar superior y del ganglio de Meckel.
CONDUCTOS
La órbita presenta además dos conductos etmoidales, un conducto nasal para el canal lacrimal, una escotadura supraorbitaria, un conducto suborbitario y un conducto malar para el nervio maxilar superior.
Páginas consultadas:
http://media.axon.es/pdf/88664_1.pdf
https://www.wikipedia.org/
http://blausen.com/?Topic=4340
Referencias:
- Fundamentos de anatomía con orientación clínica. Moore / Agur. Editorial médica Panamericana
- Atlas de anatomía humana. Frank H. Netter, MD Elvesier Masson
Autora del post: Noemí Pena
